Esta es la historia pormenorizada de un fracaso de la política pública y de nuestros gobernantes que, con escasa visión, empeoraron la vida de los comunes en Santiago. Es la historia de una serie de decisiones, reuniones, malas prácticas y sospechosas actuaciones que las autoridades desplegaron con desparpajo y sin complejo alguno. Todo esto, pese a la promesa de que el Transantiago mejoraría la vida y los desplazamientos en la ciudad.