(...) No era el presente, no era el pasado y al mismo tiempo era algo irreal. En realidad nos parecía algo foráneo, algo que en el fondo venía de otra parte, algo parecido a una ilustración de un libro ajeno, como una película de un pedazo de la segunda guerra mundial nunca visto y transmitido por una televisión extranjera. Sin embargo era un golpe auténtico y era un golpe de Estado chileno. Patricio Guzmán.