«Roto para nosotros no es el andrajoso, el mal vestido, o #la persona mal educada, de modales groseros#, como dice la Real Academia de la Lengua. Para nosotros el roto es un gozador, el que no le teme al ridículo, que se expresa con libertad, es alguien alegre y relajado que le gusta comer hasta saciarse, tomar hasta olvidar y reír con la boca abierta tirado en el suelo. Pero, ojo, existe otro tipo de roto: el que llamamos #roto de verdad#. Y cuidado con ese. Porque el #roto de verdad# es el que se oculta, se burla y se violenta. Y lo que es aún peor: rotea».