La vida de Anton Jahn siempre ha estado llena de tormentas; fuertes ventiscas que exhalaban nubes grises con olor a cigarro en su rostro. La promesa del sol se volvió tan lejana que aprendió a conformarse con los días nublados y la tenue calidez de la penumbra.
Estabilidad, permanencia y calma. Hoy encuentra refugio en la desgastada promesa de su matrimonio, en sus pocas amistades y en la sonrisa efímera de los niños del hogar para menores en que trabaja. Cimientos sólidos de lo que él percibe como una vida perfecta, pero que están construidos sobre terrenos tan inestables que, cuando los vientos vuelven a alzarse con violencia, esta termina derrumbándose.
Es en medio de este terreno baldío que deberá decidir entre tomar las riendas de su futuro o sucumbir bajo los escombros de su pasado. No sin antes enfrentarse a un último desafío: Kay Lindner, el nuevo contador del hogar, quien a pesar de su arrogante sonrisa, está rodeado por el espeso humo del cigarro, olor que arrastra a Anton a los rincones más oscuros de su pasado.
¿Será que, sin preverlo ni buscarlo, pueda descubrir en Kay un vínculo capaz de endulzar incluso las nubes más amargas de los días más grises?