
Nueve años después de que se promulgara la ley que permitió a las mujeres chilenas acceder a la educación universitaria, nació Amanda Labarca, pionera en la lucha por la igualdad social, económica y jurídica de la mujer. Santiago contaba apenas con 300 mil habitantes y las mujeres ejercían pocos derechos sin el consentimiento del esposo o su padre.