
Marco Fajardo se adentra en los meandros del exilio chileno sin ínfulas de historiador ni afanes catequistas. Lo hace simplemente para indagar en los orígenes de su propia biografía.
Marco Fajardo se adentra en los meandros del exilio chileno sin ínfulas de historiador ni afanes catequistas. Lo hace simplemente para indagar en los orígenes de su propia biografía.